Tras la irrupción en los últimos meses de CHATGPT, han aumentado significativamente las conversaciones sobre qué puestos van a desaparecer o qué profesiones serán las más demandadas en unos años, debido al impacto de la incorporación de la inteligencia artificial en las industrias y negocios.
Este tema, si bien preocupa a todos los profesionales debido a las necesidades imperiosas de reskilling para adaptarse a nuevas tecnologías y tareas, preocupa especialmente a los jóvenes que se encuentran decidiendo hacia dónde orientar su futuro profesional.
En esta columna trataremos de dar respuesta a tres aspectos fundamentales:
1 ¿Cuáles son realmente esas profesiones que se precisarán en mayor medida? ¿Cuáles parece que están destinadas a desaparecer?
2 ¿Existe una serie de competencias esenciales y transversales, que vayan a ser más demandadas en los próximos años?
3 ¿Qué recomendaciones concretas podemos dar a los jóvenes, o a cualquier persona en transición profesional, para decidir mejor hacia dónde orientar su futuro profesional?
Comenzamos, pues, con el primer punto…
1 ¿Cómo está cambiando el mercado laboral en torno a la irrupción de la Inteligencia Artificial?
Que no cunda el pánico. Las máquinas no se van a adueñar del mundo laboral. Pero sí es cierto que hay determinadas profesiones que, a medio plazo, se van a ver impactadas tanto en positivo (mayor demanda laboral y creación de nuevas profesiones) como en negativo (menor demanda laboral e incluso posible desaparición de profesiones).
Según el Foro Económico Mundial (informe actualizado en mayo 2023), “la rotación estructural del mercado laboral entre 2023 y 2027 representa el 23% de empleo actual”. Veamos cuál es la previsión que realiza en torno a cuáles son las profesiones en alza, y cuáles sugeriríamos descartar a nuestros jóvenes o buscadores de nuevos horizontes profesionales.
Las profesiones relacionadas con la tecnología y los datos son un valor seguro: Especialistas en IA, Ciberseguridad, analistas y científicos de datos, Robotización, Big data, Blockchain, Ecommerce….
No obstante, también crecen los “empleos verdes”: especialistas en sostenibilidad, y operadores de maquinaria agrícola se encuentran en el top 10 en la creación de empleo proyectada para 2023-2027.
De hecho, si miramos la previsión de crecimiento neto de las profesiones, la apuesta segura también nos trae otro tipo de profesiones: conductores de bus y camión, mecánicos, o profesores (sí, CHATGPT no parece que los vaya a sustituir, parece que van a seguir aportando valor a los alumnos desde una figura de dinamizador de la construcción del conocimiento, en lugar de expendedor de conocimientos).
En la cola de esta proyección de empleo, es decir, las profesiones que sugeriríamos evitar son aquellas de perfil más administrativo y más fácilmente “robotizables”: cajeros, carteros, grabadores de datos, secretarios, teleoperadores, etc.
2 ¿Cuáles son esas competencias personales, o esenciales, que nos van a ayudar a ser más “empleables” en los próximos años?
Una vez más recurrimos al Foro Económico Mundial, y encontramos que en su top 10 de habilidades que están aumentando su importancia, 8 de ellas son competencias personales o esenciales:
- Pensamiento creativo: que nos ayuda a abordar problemas de manera diferente, aportando soluciones novedosas.
- Pensamiento analítico: implica la habilidad de reflexión y razonamiento para buscar patrones en la información que se recibe.
- Curiosidad y aprendizaje permanente: nos anima a buscar, seleccionar y evaluar la información, de cara a extraer el conocimiento que pueda aplicarse en una situación determinada.
- Resiliencia, flexibilidad y agilidad: como capacidad para afrontar y adaptarse a situaciones complicadas.
- Pensamiento sistémico: donde buscamos comprender el funcionamiento desde el conjunto de las partes como un todo, a través del método científico.
- Motivación y autoconciencia: siendo conscientes de nuestras emociones, pensamientos y sensaciones podemos ponerlas en juego para entender hacia donde orientarnos.
- Gestión del talento: cómo coordinar equipos, cómo motivarles, cómo orientarles hacia un alto rendimiento sin agotarlos por el camino, etc.
- Orientación al servicio y atención al cliente: habilidad esencial en la que damos prioridad a las necesidades y prioridades del cliente interno y externo.
Llevamos años observando el aumento de las competencias que pueden agruparse bajo lo que comúnmente llamamos “learning agility” en muchas compañías. No obstante, como profesional de RRHH me emociona ver también la importancia que se le comienza a dar a las competencias relacionadas con la gestión del talento, porque nadie nace sabiendo dirigir personas, es una competencia que debe desarrollarse. Especialmente porque el supervisor directo es la figura esencial para la retención y desarrollo de nuestro talento (y el principal motivo de salida cuando las cosas no van bien).
3 ¿Qué están haciendo las empresas para ayudar a su fuerza laboral a posicionarse en estas competencias y orientarse a las profesiones que se precisarán en 5 años? La respuesta comienza con conocer cuáles son las competencias y habilidades de sus colaboradores (mapear el talento mediante pruebas conductuales y/o cuestionarios de competencias técnicas) y realizar acciones de reskilling (adquirir nuevas habilidades para asumir nuevas responsabilidades, reciclaje profesional) y upskilling (mayor especialización mediante el incremento del conocimiento y habilidades en su puesto).
¿Qué principales beneficios aportan estas políticas de RRHH?
- Mayor compromiso de los colaboradores con la empresa, que invierte en ellos.
- Optimización de la plantilla: aprovechamos el talento interno en las posiciones y tareas que en cada momento se necesitan.
- Reducción de costes: la opción de formar talento interno en la mayoría de las veces es mucho más barata que contratar, a precio de mercado, a un especialista en determinados puestos de alta demanda.
¿Y qué pueden hacer nuestros jóvenes o aquellos profesionales que desean una reorientación de su carrera profesional?
Para fomentar el desarrollo de estas competencias, es importante que los jóvenes profesionales primero conozcan cuáles son su fortalezas y áreas de mejora en términos competenciales, y después busquen oportunidades de aprendizaje y desarrollo personal. Pueden participar en cursos, talleres y conferencias relacionadas con su campo de interés, aprovechar las plataformas en línea para adquirir nuevas habilidades y buscar experiencias prácticas como becas o proyectos voluntarios.
Además, es fundamental que los jóvenes profesionales, al igual que el resto de los profesionales, se mantengan actualizados sobre las tendencias y avances en sus áreas de especialización técnica.
Para finalizar, todos podríamos estar haciéndonos esta pregunta: ¿Qué profesión ocuparemos en 10 años? Nadie lo sabe, lo que sí se sabe es que las competencias personales y nuestra habilidad de adaptarnos y aprender serán un factor clave que nos diferencia a los humanos de las tareas que puede realizar una IA. Bienvenidos a la era del “lifelong learning”.
Foro Económico Mundial (World Economic Forum): El informe «The Future of Jobs» del Foro Económico Mundial identifica las habilidades y competencias necesarias para el futuro del trabajo.